martes, 2 de marzo de 2010

Sueños

A veces persiguiendo el futuro nos olvidamos de vivir el presente y dar una hojeada al pasado y aprender.

Es importante tener sueños puesto que sin ellos no avanzamos, pero avanzar por los sueños no debe implicar correr hacia el sueño dejando el presente al mecanismo del día a día.

Un amigo me contó una historia de una mujer que aun siendo joven debía llevar marcapasos; esta mujer pudo comprobar que como mínimo una vez al día tu corazón se dispara en una gran felicidad que puede venir del más diminuto hecho, pero que resulta muy significante para ti, o si más no para tu subconsciente y corazón.

Aunque todos, seguramente, ya teníamos la sospecha de que los pequeños detalles del día a día nos llenan, esta historia pudo justificar la sospecha.

Así me atrevo a decir que debemos preocuparnos por el futuro, luchar por lograr nuestros sueños, pero sin permitir que el anhelo por el provenir nos obligue a despreciar el presente como confesó que había hecho Poe.